Preparar tu coche clásico para el invierno es fundamental para maximizar su mantenimiento y su vida útil. Sin embargo, has de saber que no es lo mismo cuidar un vehículo nuevo que uno clásico. En líneas generales, los antiguos necesitan mucho más amor de tu parte para preservar todo su estilo vintage y evitar la corrosión de sus elementos principales. Por ello, en este post queremos darte algunos consejos que te permitirán cumplir tu objetivo.
¿Por qué hay que cuidar tu coche clásico en la temporada invernal?
Las bajas temperaturas y los demás elementos característicos de esta parte del año hacen que tu vehículo necesite una serie de cuidados especiales. Algunos propietarios incluso llegan a hibernar su coche para evitar males mayores. A continuación, te explicamos con detalle las principales recomendaciones que debes tener en cuenta.
Limpiar el vehículo clásico profundamente en invierno
Aunque puede parecer obvio, es imprescindible que lleves a cabo esta tarea de forma periódica. No solo para mantenerlo a salvo de posibles excrementos de pájaros o la resina de los árboles. A la hora de lavarlo, es fundamental seguir los pasos correctos para no malgastar la pintura de tu coche. Por otro lado, pulirlo bien evitará que pueda aparecer corrosión que requiera de un mantenimiento más caro en el futuro.
No te olvides de la parte interior. Un buen aspirado es primordial para impedir la posible aparición de bacterias e insectos que puedan afectar al vehículo. Sobre todo resulta de vital importancia emplear los productos adecuados para evitar contratiempos.
Llenar el depósito de combustible de tu clásico en invierno
Recuerda que cualquier metal que esté en contacto con el aire puede oxidarse. Esto es lo que también ocurre con los depósitos de combustible. Por esta razón, tanto si lo vamos a guardar en el garaje como si lo vamos a utilizar, lo más recomendable es llenarlo. Es la mejor solución para protegerlo contra el óxido.
Cuidar los neumáticos y la batería del coche clásico
El asfalto puede volverse más resbaladizo, especialmente cuando bajan los termómetros. Por ello, es más importante que nunca que revises bien la presión y el estado de los neumáticos. Aparte de inflarlos, has de darte una vuelta con el coche periódicamente si decides guardarlo en tu garaje. De esta forma, evitarás que se deformen.
Por otra parte, no olvides desconectar la batería si no vas a utilizarla. Además de cuidarla, ahorrarás energía. Es especialmente importante con los vehículos clásicos, ya que, en estos casos, una pequeña cantidad de electricidad supone un enorme desgaste. Solo deberás tener en mente que, cuando vayas a usar tu coche, la batería ha de estar cargada.
Gracias a estos sencillos consejos, estamos seguros de que podrás cuidar tu coche clásico cuando llegue el invierno y sacarle el máximo partido.