¿Alguna vez has oído hablar de Soriano-Pedroso? Si no la conoces, te anticipamos que se trata de una marca de coches originaria de Francia, aunque con marcado carácter español. ¿Quieres conocer un poco más de esta? ¡Acompáñanos y descubre el mundo de los coches de carreras de la mano de Soriano-Pedroso y Le Mans!
Un poco de historia
La historia de esta marca de coches se remonta a 1919, cuando dos aristócratas, Ricardo Soriano von Hermensdorff, marqués de Ivanrey, y José Luis Pedroso y Berghmans, marqués de San Carlos de Pedroso, crean una empresa en Biarritz: Société des Automobiles Soriano-Pedroso. ¿Por qué en Biarritz? Porque ahí residían ambos. No eran nuevos en esto de los automóviles. Años atrás, en Barcelona, habían importado algunos de segunda mano de varias marcas de prestigio.
Pero el sueño de ambos se desvaneció no muchos años después. La producción propia finalizó apenas 5 años más tarde cuando la empresa pasó a manos de Successeur de G. Salvetti, la cual la mantuvo activa hasta 1929. Entonces, ¿qué pasó en esos años y por qué ha marcado parte del automovilismo español de antaño?
Producción interesante. Eso es lo que ocurrió. Entre 1919 y 1924, Soriano-Pedroso fabricó algunos modelos muy sofisticados, especialmente de carreras, con un nivel tecnológico importante basado en motores de origen Ballot. El problema fue que a pesar de la calidad tecnológica con la que se fabricaban (tenemos un ejemplo en las transmisiones que diseñaban) las ventas nunca les acompañaron.
Entre las características genuinas de sus modelos, los Soriano-Pedroso tenían una caja de cambios situada en el centro del chasis, unida al eje diferencial, es decir, no iba acoplada al motor; esto hacía que la fuerza de las ruedas de atrás se diera por medio de cadenas transversales. El dinamismo de sus motores hacía que su desempeño estuviera por encima de la media.
Modelos de Soriano-Pedroso
Como ya hemos comentado, los modelos que se fabricaron fueron más bien escasos, aunque con buenas prestaciones.
Construyeron un automóvil-bicicleta con un motor tipo Ruby de algo más de 900 centímetros cúbicos; realizaron el diseño de un prototipo de ocho cilindros en línea y un automóvil tipo torpedo del que hoy aún se conservan un par de unidades.
Pero lo interesante llegó tras la separación de la dupla en 1924. Cuatro años después, en 1928 y ya independiente, José Luis Pedroso fabricó dos unidades del Pedroso Roadster 1928, con motor fundido en aluminio y ocho cilindros en línea. El objetivo, participar en Le Mans, pero a causa de un accidente, el creador y piloto para esa cita no pudo llegar a tiempo.
¿Qué te parece la historia de Soriano-Pedroso? Sin duda, una marca de bólidos de origen español, que no dejó de creer en el sueño de ser una referencia de las carreras.