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Hablemos de coleccionistas de coches clásicos

coleccionistas coches

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Coleccionar coches clásicos es una verdadera pasión para aquellos que se jactan de realizarlo. Amantes de los automóviles en toda su extensión, suelen tener especial inclinación por modelos que guardan ese halo que los convirtió en máquinas increíbles. En este artículo hablaremos de algunos de los coleccionistas de coches clásicos más importantes del mundo.

Coleccionistas de coches clásicos

Con personalidades, fortunas y gustos distintos, a los mayores recolectores de unidades antiguas les une una misma pasión: la de los autos antiguos.

Miles Collier

Amante de los automóviles desde, prácticamente, el vientre materno, Miles nació con esa pasión bajo el brazo gracias a la afición familiar. Su padre y su tío fueron, de hecho, fueron los espejos en los que mirarse en Estados Unidos hasta comenzar su carrera de coleccionista. Entre sus joyas, el Jaguar D-Type 1955 es una de las más preciadas.

Fred Simeone

También con una afición heredada, en este caso por su padre, Fred Simeone centra su pasión en los automóviles Jaguar, Ferrari y Alfa Romeo. Este neurocirujano retirado tiene un Alfa Romeo de 1937 como uno de sus trofeos más valorados.

Anthony Wang

También conocido como Tony Wang, nació en Shanghái en la década de los 40. Entre los gustos más preciados de este empresario están los Ferraris. Por eso, un modelo que destaca entre todos los que posee corresponde a 1962, el Ferrari 250 GTO.

Albert Spiess

Una colección coronada por un Lamborghini Marzal del 67 habla de su pasión por los coches tras más de 40 años coleccionándolos. Prototipos, modelos de edición limitada, concept cars y clásicos espectaculares forman parte de su colección.

Evert Louwman

También influenciado por la tradición familiar, caracterizada por un amor puro hacia los coches y el coleccionismo, engrandeció la lista de modelos que ya tenía su padre con mucho esfuerzo y ahínco. Entre sus marcas favoritas están los Lagonda, Jaguar y Lancia. El más valioso es un Lancia D23 de 1953, la versión Spider Pininfarina.

Peter Mullin

El amor por los automóviles franceses hizo que se adentrara de manera casi natural en el coleccionismo, antes incluso de su desarrollo exitoso como empresario y filántropo. Bugatti y Delahaye son sus marcas favoritas. Precisamente del primero guarda un modelo de 1936, el Type 57SC Atlantic como su joya más preciada.

Larry Auriana

Empresario exitoso y alto ejecutivo internacional, su pasión por los coches clásicos es tal que adquirió su primer modelo cuando tenía solo 12 años de edad. Hoy, es uno de los coleccionistas de Maseratis más grande del mundo. El V4 Sport 16 Cylinder Zagato de 1929 es uno de los más importantes que tiene.

Sam Walton, Arturo Keller o el propio Ralph Lauren son otros coleccionistas de coches clásicos que vale la pena tener en la mente. Esta actividad no es barata, pero llena el corazón de los amantes de la velocidad.

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