El verano es un momento del año que pone a prueba a los coches en general. Las condiciones térmicas, el contacto con la arena de la playa o la humedad pueden suponer un daño al interior y al exterior de un coche. Lo mismo sucede con los coches clásicos, con la agravante de que, por lo general, sus materiales son más sensibles por su antigüedad. Por este motivo, cuidar tu coche clásico en verano es más importante que nunca si quieres ahorrar en reparaciones y alargar su vida útil.
En este post te daremos algunos consejos para que tu coche vintage pase un verano estupendo.
¿Qué puedo hacer para cuidar mi coche clásico en verano?
En verano es esencial cuidar del interior, la tapicería, la chapa, la pintura, el motor, las lunas o los faros. En general, cualquier elemento que esté expuesto puede ser susceptible de provocar una avería o daño que debas reparar luego. Para no encontrarse con sorpresas en septiembre te recomendamos algunas ideas.
Cuida de las lunas
En verano se viaja más y es normal recorrer largas travesías en coche. En estos viajes, no es extraño que pequeñas piedras o insectos impacten contra la luna, dañándola poco a poco. Es importante que prestes atención y repares cuanto antes cualquier daño que pueda haber. Ya sabes que, con el tiempo, un pequeño rozón puede agrietarse y ampliar su tamaño. Algo parecido ocurre en los faros.
Presta atención al interior y a los asientos
Es normal que, en este momento del año, los asientos sufran algo de deterioro, especialmente si son antiguos. Están expuestos al sol, se calientan, nos sentamos en ellos con sudor o justo después de venir de la playa. Para evitar que el material se estropee, es importante cubrirlo. Un cubre asientos no es muy caro y puede evitar que la tapicería de tu coche clásico se dañe.
La chapa y pintura
Es sin duda uno de los apartados más importantes. A los conductores de coches clásicos les suele asustar mucho que se dañe la pintura, ya que a veces se trata de pinturas originales o difíciles de conseguir. Para evitar mayores dramas, es recomendable que te informes sobre algún tipo de cera o material protector que puedas aplicar sobre la carrocería. También ayuda aparcar el coche en zonas con sombra o cubrirlo con alguna funda.
En cuanto al óxido de la chapa, lo importante es actuar en cuanto lo detectes, llevándolo a un taller especializado. No es extraño que aparezca, especialmente si el coche está en la playa en contacto con sal y otros minerales del ambiente.
Ahora ya sabes qué hacer para cuidar mejor de tu vehículo este verano. Disfruta de tu coche clásico y evita averías con estos consejos.